En un hotel, la primera impresión es todo. La forma en que el personal de atención al público saluda y atiende a los clientes es decisivo para la imagen del hotel. Al igual que todos los buenos líderes, un jefe de recepción lidera desde el frente. Si puedes convertirte en un buen jefe, serás capaz de liderar con el ejemplo y el personal obtendrá el conocimiento y la capacitación adecuados de ti para sobresalir en su trabajo.
A continuación algunas técnicas de gerencia hotelera para convertirte en un gran jefe de recepción:
1. Trabaja pensando en encantar al cliente
En un hotel, la satisfacción del cliente es fundamental. La única forma en que puedes garantizar que los huéspedes se sientan satisfechos y felices con el servicio proporcionado por la recepción es valorar a los clientes. Asegúrate de tener el tiempo para escuchar el problema más pequeño y resolverlo. Si te comprometes con los empleados, ellos esperan que cumplas con sus expectativas. Capacita a los miembros del personal para registrar a los clientes con rapidez y también para permitir la salida tan rápido como sea posible.
2. Enfócate en los detalles
En la industria hotelera, las pequeñas cosas tienen un impacto enorme. La recepción debe estar siempre limpia y ordenada y debe ser gestionada por personal inmaculadamente vestido. Asimismo, asegúrate de que cada miembro de la recepción esté en su puesto en todo momento y reciba a los clientes con una sonrisa amigable y de bienvenida.
En la industria hotelera, las pequeñas cosas tienen un impacto enorme. La recepción debe estar siempre limpia y ordenada y debe ser gestionada por personal inmaculadamente vestido. Asimismo, asegúrate de que cada miembro de la recepción esté en su puesto en todo momento y reciba a los clientes con una sonrisa amigable y de bienvenida.
3. Sé muy organizado
Como jefe de recepción, serás responsable de numerosas áreas, que incluyen el servicio de limpieza, seguridad y portería. Entonces, debes hacer malabares con varias áreas al mismo tiempo, y si no eres organizado, no serás capaz de priorizar el trabajo. Si puedes organizarte tú mismo en el trabajo, podrás enfocarte en cada aspecto de tu responsabilidad con eficiencia.
4. Atiende al personal y a los clientes
Un buen jefe de recepción se toma tiempo para comunicarse con el personal, así como con los clientes. Cuando conversas con los miembros del personal, descubrirás los problemas que enfrentan para proporcionar un buen servicio a los clientes. De esta manera, puedes idear soluciones para ayudarlos. Además, debes interactuar con los clientes para ayudarlos a sentirse relajados con tu presencia para comentar sus preocupaciones y hacer preguntas.
5. Trabaja orientado a resultados
Para ser un excelente jefe de recepción, debes estar muy atento. Esto te ayudará a identificar áreas que necesitan mejoras y puedas tomar las acciones necesarias. Cuando estás enfocado en tareas y resultados finales, podrás utilizar los recursos mejor al tener las estrategias y los planes correctos implementados.
Como jefe de recepción, serás responsable de numerosas áreas, que incluyen el servicio de limpieza, seguridad y portería. Entonces, debes hacer malabares con varias áreas al mismo tiempo, y si no eres organizado, no serás capaz de priorizar el trabajo. Si puedes organizarte tú mismo en el trabajo, podrás enfocarte en cada aspecto de tu responsabilidad con eficiencia.
4. Atiende al personal y a los clientes
Un buen jefe de recepción se toma tiempo para comunicarse con el personal, así como con los clientes. Cuando conversas con los miembros del personal, descubrirás los problemas que enfrentan para proporcionar un buen servicio a los clientes. De esta manera, puedes idear soluciones para ayudarlos. Además, debes interactuar con los clientes para ayudarlos a sentirse relajados con tu presencia para comentar sus preocupaciones y hacer preguntas.
5. Trabaja orientado a resultados
Para ser un excelente jefe de recepción, debes estar muy atento. Esto te ayudará a identificar áreas que necesitan mejoras y puedas tomar las acciones necesarias. Cuando estás enfocado en tareas y resultados finales, podrás utilizar los recursos mejor al tener las estrategias y los planes correctos implementados.
6. Juega en equipo
Aunque seas el jefe de recepción, debes ser capaz de jugar en equipo y de trabajar con los subordinados y otros jefes de departamento sin dejar que el ego se interponga en el camino. Esto te permitirá a construir un equipo que se haga responsable y sobresalga en su trabajo. Cuando un equipo trabaja de forma brillante, se refleja en tus habilidades de gerencia.
Aunque seas el jefe de recepción, debes ser capaz de jugar en equipo y de trabajar con los subordinados y otros jefes de departamento sin dejar que el ego se interponga en el camino. Esto te permitirá a construir un equipo que se haga responsable y sobresalga en su trabajo. Cuando un equipo trabaja de forma brillante, se refleja en tus habilidades de gerencia.
7. Sé proactivo
No esperes que el gerente general te diga cómo mejorar el departamento. Tú eres el jefe de recepción y debes tener la visión y la habilidad de iniciar las mejoras para obtener los resultados deseados. Recuerda que el éxito de un hotel depende de ti y de la habilidad de tu personal de manejar los clientes y abordar sus preocupaciones. Si puedes hacer felices a los clientes sin que te lo digan, te has convertido en un jefe de recepción fantástico.
No esperes que el gerente general te diga cómo mejorar el departamento. Tú eres el jefe de recepción y debes tener la visión y la habilidad de iniciar las mejoras para obtener los resultados deseados. Recuerda que el éxito de un hotel depende de ti y de la habilidad de tu personal de manejar los clientes y abordar sus preocupaciones. Si puedes hacer felices a los clientes sin que te lo digan, te has convertido en un jefe de recepción fantástico.
8. Sé abierto a las mejoras
Cuando las cosas están yendo bien, recibirás una palmada en la espalda. Sin embargo, si las cosas van mal, debes ser capaz de pararte y hacerte responsable. Debes ser capaz de sentarte, analizar la situación e idear una solución para que no vuelva a suceder. No trates de culpar al personal o a otros si algo sale mal.
Cuando eres un jefe de recepción, eres responsable de la satisfacción y del bienestar del cliente. Cuando los clientes son felices con tu servicio, ellos regresarán y pasarán la voz sobre el hotel a los amigos y a la familia. Entonces, crear una buena impresión y garantizar que los clientes se marchen del hotel con resultados positivos debe ser el objetivo. Si lo logras, te has convertido en un jefe de recepción magnífico.
Cuando las cosas están yendo bien, recibirás una palmada en la espalda. Sin embargo, si las cosas van mal, debes ser capaz de pararte y hacerte responsable. Debes ser capaz de sentarte, analizar la situación e idear una solución para que no vuelva a suceder. No trates de culpar al personal o a otros si algo sale mal.
Cuando eres un jefe de recepción, eres responsable de la satisfacción y del bienestar del cliente. Cuando los clientes son felices con tu servicio, ellos regresarán y pasarán la voz sobre el hotel a los amigos y a la familia. Entonces, crear una buena impresión y garantizar que los clientes se marchen del hotel con resultados positivos debe ser el objetivo. Si lo logras, te has convertido en un jefe de recepción magnífico.
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